Páginas

jueves, 1 de enero de 2015

¿Son importantes las certificaciones?

Desde mi punto de vista, las certificaciones son una demostración del conocimiento, y experiencia en algunos casos, de cierta materia. Soy poseedor de varias certificaciones por lo que podría terminar el blog diciendo "Si, son importantísimas". Pero, voy a dar mi visión al respecto con ciertos toques para reflexionar.



Los cinco puntos que debemos considerar al buscar una certificación son:
  1. ¿Estamos trabajando y/o queremos trabajar en la materia?. Si nos vamos a certificar debería ser una materia sobre la que nos gustaría trabajar. Si ya estamos trabajando en ello también es una buena opción.
  2. ¿Nuestra empresa cree en dicha certificación?. Vamos a necesitar tiempo y dinero para certificarnos, por lo que seria bueno hablar con nuestro gerente para que nos indique si es una certificación que la empresa considera de valor.
  3. ¿La certificadora es reconocida?. En el abanico de posibilidades de la materia, seguramente nos encontramos con muchas certificaciones. Cuanto mayor reconocimiento exista sobre la certificación mayor valor tendrá para nosotros su obtención.
  4. ¿Nos va a ser fácil de mantener?. Muchas certificaciones requieren de unos mínimos de mantenimiento, por lo que vamos a necesitar realizar ciertas acciones para poder renovar la certificación. En algunos casos se requieren un número de horas de formación o de trabajo en la materia. Sino podemos realizar dichas acciones podríamos perder la certificación y el valor obtenido.
  5. ¿Cumplimos los requisitos previos?. También muchas de las certificaciones requieren cumplir previamente a la realización del examen y emisión del certificado el cumplimiento de ciertas normas, como podría ser un código de ética profesional o experiencia previa. Debemos revisar el código de ética y todos aquellos requisitos, además de por supuesto no falsear jamas la documentación a entregar, sino además de poder perder el certificado podríamos perder a posteriori las certificaciones obtenidas con el dinero y tiempo dedicado.
Con estas premisas, el encaminar nuestro camino al obtener una certificación u otra, debe estar más enfocado en lo que a nuestra vida profesional se refiere.
Una certificación por lo general da valor a la persona que la posee pero... No por tener un certificado se es mejor profesional que otra persona que no lo posee. Conozco profesionales que no están certificados y sin embargo su trabajo y conocimiento es perfectamente reconocido y valedor como si lo fuera. Pero muchos de los profesionales no tienen ese reconocimiento de su trabajo realizado y si puede ser una buena oportunidad de reconocimiento, permitirá diferenciar el trabajo de otros muchos que no tienen la certificación aunque lo hayan intentado, o no.

Por último, en mi opinión las certificadoras, deben realizar un trabajo duro en la revisión del trabajo de los certificados, tanto para otorgar la certificación como para mantener el certificado:
  • Como decía, algunas de ellas requieren de una experiencia previa en la materia para otorgar el certificado al profesional, además de superar una prueba de conocimiento. Pero también existen certificaciones que en sus primeros meses se pueden obtener por experiencia en la materia sin necesidad de superar la prueba de conocimiento. En estos casos esa validación debe ser muy rigurosa y concienzuda para confirmar que todos los casos poseen la experiencia indicada y garantizar que el profesional es merecedor de la certificación.
  • En el caso de las renovaciones, sucede algo parecido, tanto por la revisión de los actividades que se deben de realizar como por la revisión del código de ética profesional. La parte del código de ética profesional es más complejo de revisar, porque para ello se deberían analizar los trabajos recientes y estos se someten a la confidencialidad con el cliente. Y aquí creo que las certificaciones es donde deben de poder recibir notificaciones del público en general sobre el trabajo de los certificados. Casos donde un cliente indica la corrupción de un jefe de proyecto en su trabajo, falseando las cuentas o infringiendo las normas de forma deliberada. En este caso una notificación por parte del cliente o stakeholder con evidencias suficientes, debería ser suficiente para que la certificadora ponga en cuestión la validez del certificado del supuesto profesional y así dar valor al resto de certificados y posibles clientes de la certificación. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario